El Papa recibió a jueces penales argentinos y les reiteró su preocupación por los presos

El Papa recibió a jueces penales argentinos y les reiteró su preocupación por los presos 
Miercoles 4 May 2016 | 11:54 am
Ciudad del Vaticano (AICA): Un grupo de magistrados y funcionarios judiciales argentinos mantuvieron un breve diálogo con el papa Francisco, esta mañana al término de la audiencia general en la plaza de San Pedro. La situación de los presos en las cárceles de la Argentina y la necesidad de llevar a cabo políticas públicas para la reinserción social de los presos luego de cumplir sus condenas fue el eje de la conversación a lo que el pontífice los alentó a “llevar adelante la tarea, que no es del todo grata, pero es importante y difícil”.

 Un grupo de magistrados y funcionarios judiciales argentinos mantuvieron un breve diálogo con el papa Francisco, esta mañana al término de la audiencia general en la plaza de San Pedro. La situación de los presos en las cárceles de la Argentina y la necesidad de llevar a cabo políticas públicas para la reinserción social de los presos luego de cumplir sus condenas fue el eje de la conversación a lo que el pontífice los alentó a “llevar adelante la tarea, que no es del todo grata, pero es importante y difícil”.
 Formaron parte de la comitiva los presidentes de las Cámaras de Casación Federal y de la Capital Federal, Alejandro Slokar y Horacio Días; la camarista Ángela Ledesma, y el titular de la Cámara del Crimen, Rodolfo Pociello Argerich. También participaron la jueza de Ejecución Penal María Jimena Monsalve y el juez del Tribunal Oral Pablo Vega. A todos ellos se sumó el presidente del Consejo de la Magistratura, el abogado Miguel Piedecasas, y un representante del Gobierno: Juan Bautista Mahíques, quien además de ser consejero por el Ejecutivo, es el responsable de Asuntos Penitenciarios en el Ministerio de Justicia.
 La visita, que fue preparada hace meses, será la antesala de la reunión que en junio mantendrá el Sumo Pontífice con los jueces y fiscales federales de Comodoro Py.
 En declaraciones periodísticas Alejandro Slokar contó detalles de la visita: “El encuentro fue muy afectuoso, él tiene vocación una y otra vez de expresar las cuestiones que hacen a su preocupación en cuanto a la situación de los privados de la libertad y su reinserción”, afirmó.
 El magistrado recordó que para el Sumo Pontífice "las cárceles son síntomas de lo que él define la cultura del descarte y la apelación es a la sociedad y el Estado, a propósito de entender que la misericordia, que se ha decretado este año por vía papal, apunta al trabajo de la reinserción, de la recuperación de aquellas ovejas descarriadas”, les dijo el papa Francisco esta mañana.
 Por último, Slokar destacó que el Papa alentó a todos los funcionarios judiciales a “superar desafíos y llevar adelante una tarea comprometida”.
 Regalos para el Papa 
 El grupo de camaristas obsequiaron al Santo Padre un ejemplar del libro “Por una Justicia realmente humana”, editado en Francia a fines de 2015, reúne en varios idiomas la intervención de Francisco de octubre de 2014 en la audiencia que concedió a distintas asociaciones de derecho penal y criminología en la que criticó "las deplorables condiciones de detención que se verifican en diversas partes del planeta y constituyen a menudo un auténtico rasgo inhumano y degradante".
 Otro obsequio fue un crucifijo hecho por reclusas detenidas en la cárcel de mujeres de Ezeiza. Ellas tallaron un crucifijo durante sus días de detención. Trabajan en la cárcel y en nombre de todas sus compañeras de encierro –algunas están presas junto con sus hijos- le hicieron llegar al Papa su regalo y una carta por medio de los jueces.
 Buena parte de las mujeres detenidas trabajan en distintos talleres productivos, como los de carpintería, cocina, panadería, muñequería, costura y pintura. Bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal hay 760 detenidas, 16 de ellas están embarazadas. En las cárceles hay alojados 39 niños que al cumplir cinco años, deberán alejarse de sus madres, quienes permanecerán detenidas.
 El crucifijo que las mujeres detenidas le hicieron llegar al papa Francisco tiene como objetivo, entre otros, mostrar el trabajo en los talleres de la prisión, una de las tantas caras del encierro en las cárceles.+