Mons. Zecca pidió que la Justicia investigue el presunto fraude electoral

Mons. Zecca pidió que la Justicia investigue el presunto fraude electoral 
 Miercoles 26 Ago 2015 | 21:48 pm
 Mons. Alfredo Horacio Zecca. 

San Miguel de Tucumán (AICA): El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, dirigió un mensaje a los tucumanos en el que pidió que la Justicia investigue y actúe para preservar las normas constitucionales frente al presunto fraude denunciado en las elecciones del domingo, al tiempo que exhortó a evaluar una posible reforma del actual sistema de sufragio. También reclamó a las autoridades y fuerzas de seguridad prudencia y espíritu de paz. 

 El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, dirigió un mensaje a los tucumanos en el que pidió que la Justicia investigue y actúe para preservar las normas constitucionales frente al presunto fraude denunciado en las elecciones del domingo, al tiempo que exhortó a evaluar una posible reforma del actual sistema de sufragio. También reclamó a las autoridades y fuerzas de seguridad prudencia y espíritu de paz.
 En continuidad con lo expresado en el documento del Foro de Habitantes a Ciudadanos de Tucumán, el prelado manifestó su deseo de que las fuerzas políticas y los ciudadanos "expresen sus legítimas inquietudes a través de mecanismos democráticos e institucionales y, especialmente, a través de la Justicia, llamada a investigar y actuar para preservar las normas constitucionales y legales".
 También reclamó "profundos y duraderos acuerdos para llevar adelante las reformas necesarias a los procesos y sistemas electorales, para garantizar transparencia y eficacia, evitando la multiplicación excesiva de candidaturas y ofreciendo los acuerdos representativos de las diversas realidades provinciales".
 "Es deber de buenos ciudadanos y expresión genuina de los vínculos que nos unen y nos constituyen como pueblo que nos cuidemos mutuamente unos a otros. Podemos disentir, incluso manifestarnos como adversarios circunstanciales, pero jamás enfrentarnos como enemigos", sentenció el prelado.
 Para monseñor Zecca, todos, sin exclusión de nadie, están llamados a construir y edificar el bien común de este Tucumán y "ser ejemplo para la República, porque precisamente aquí, en nuestra tierra, nació la Patria que nos cobija y hermana".
 A los sacerdotes y fieles católicos, el arzobispo les pidió oraciones: "Nos encomendamos a Nuestra Madre, la santísima Virgen de la Merced, para que ella, una vez más, como lo hizo en momentos decisivos de nuestra historia, interceda por nosotros ante Dios y podamos salir de la difícil situación en que nos encontramos en paz".
 "Que todos, como ciudadanos comprometidos y responsables, seamos gestores de una cultura del encuentro y la cercanía en nuestro querido Tucumán", concluyó en su mensaje.
 Monseñor Zecca llamó a reflexionar sobre un pasaje de la exhortación apostólica Evangelii gaudium: "En cada nación, los habitantes desarrollan la dimensión social de sus vidas configurándose como ciudadanos responsables en el seno de un pueblo, no como masa arrastrada por las fuerzas dominantes. Recordemos que el ser ciudadano fiel es una virtud y la participación en la vida políltica es una obligación moral. Pero convertirse en pueblo es todavía más, y requiere un proceso constante en el cual cada nueva generación se ve involucrada. Es un trabajo lento y arduo que exige integrarse y aprender a hacerlo hasta desarrollar una cultura del encuentro en una pluriforme armonía".
 Texto del mensaje 
 En continuidad con lo expresado en el documento del Foro de Habitantes a Ciudadanos de Tucumán, entregado ayer al diario La Gaceta, como Arzobispo Metropolitano, Pastor de la Iglesia que peregrina en nuestra provincia, quisiera invitar a todos, fieles católicos, integrantes de los distintos credos y aun a quienes no profesan ninguna fe particular a que, como ciudadanos, reflexionemos sobre estas palabras del papa Francisco:
 "En cada nación, los habitantes desarrollan la dimensión social de sus vidas configurándose como ciudadanos responsables en el seno de un pueblo, no como masa arrastrada por las fuerzas dominantes. Recordemos que el ser ciudadano fiel es una virtud y la participación en la vida política es una obligación moral. Pero convertirse en pueblo es todavía más, y requiere un proceso constante en el cual cada nueva generación se ve involucrada. Es un trabajo lento y arduo que exige integrarse y aprender a hacerlo hasta desarrollar una cultura del encuentro en una pluriforme armonía".(Evangelii Gaudium, 220).
 Invito a las autoridades públicas y a las fuerzas de seguridad a actuar con justicia, prudencia y espíritu de paz. Espero que todas las fuerzas políticas y los ciudadanos expresen sus legítimas inquietudes a través de mecanismos democráticos e institucionales y, especialmente, a través de la justicia, llamada a investigar y actuar para preservar las normas constitucionales y legales.
 Entiendo que, a fin de aprender la lección y que no vuelvan a producirse estos hechos, son necesarios profundos y duraderos acuerdos para llevar adelante las reformas necesarias a los procesos y sistemas electorales, para garantizar transparencia y eficacia, evitando la multiplicación excesiva de candidaturas y ofreciendo los acuerdos representativos de las diversas realidades provinciales.
 Es deber de buenos ciudadanos y expresión genuina de los vínculos que nos unen y nos constituyen como pueblo que nos cuidemos mutuamente unos a otros. Podemos disentir, incluso manifestarnos como adversarios circunstanciales, pero jamás enfrentarnos como enemigos.
 Todos, sin exclusión de nadie, estamos llamados a construir y edificar el bien común de este Tucumán y ser ejemplo para la República porque precisamente aquí, en nuestra tierra, nació la Patria que nos cobija y hermana.
 A los sacerdotes y fieles católicos los convoco a la oración, a que nos encomendemos a Nuestra Madre, la Santísima Virgen de La Merced, para que ella, una vez más, como lo hizo en momentos decisivos de nuestra historia, interceda por nosotros ante Dios y podamos salir de la difícil situación en que nos encontramos en paz. Que todos, como ciudadanos comprometidos y responsables, seamos gestores de una cultura del encuentro y la cercanía en nuestro querido Tucumán.+