Una oración por los bomberos fallecidos en Barracas
Viernes 6 Feb 2015 | 12:27 pm
Buenos Aires (AICA): Familiares, compañeros y amigos de las diez víctimas fatales del incendio sucedido el 5 de febrero de 2014 en el depósito de documentos de la empresa Iron Mountain se congregaron en el patio central del Cuartel Nº1 de Bomberos de la Policía Federal para homenajear a los caídos y rezar por su eterno descanso y el consuelo de sus allegados en el primer aniversario de su partida.
Familiares, compañeros y amigos de las diez víctimas fatales del incendio sucedido el 5 de febrero de 2014 en el depósito de documentos de la empresa Iron Mountain se congregaron en el patio central del Cuartel Nº1 de Bomberos de la Policía Federal para homenajear a los caídos y rezar por su eterno descanso y el consuelo de sus allegados en el primer aniversario de su partida.
A las 11 en punto, en un respetuoso silencio, se entonaron las estrofas del himno. Luego habló el comisario mayor Diego Salazar, jefe de los bomberos, y más tarde la ministra de Seguridad de la Nación, Cecilia Rodríguez, que llegó acompañada del secretario del área, Sergio Berni.
Inmediatamente después de la ministra, el presbítero Diego De Campos, capellán general de la Policía Federal, realizó una invocación religiosa. A su lado lo acompañaba el presbítero Diego Ibarvia, capellán de Bomberos.
El padre De Campos pidió el Cielo para los bomberos caídos y los otros voluntarios y agentes de Defensa Civil como premio por su entrega heroica en el servicio. También invitó a rogar a Dios para que los familiares y compañeros de las víctimas encuentren consuelo y paz de sus corazones.
El capellán de la Policía también invitó a reconocer el testimonio y el ejemplo de estos servidores, y pidió “que se conviertan en un estímulo para hacer bien nuestra actividad de servicio todos los días”. Luego se rezó a la Virgen de Luján. Tras el silencio, se tocaron las sirenas.
El incendio que se llevó diez vidas se inició el 5 de febrero de 2014, alrededor de las 8, en el sector que da a la calle Azara 1245, entre Salvadores, Gaspar Jovellanos y Quinquela Martín- y rápidamente se propagó a todo el edificio. Alrededor de las 9.15, con el fuego descontrolado, el paredón que da a la calle Gaspar Jovellanos se desplomó sobre un grupo de bomberos y rescatistas de Defensa Civil que trabajaban en el lugar, provocando la muerte de 10 de ellos y varios heridos.
Durante los fatídicos momentos posteriores, la Iglesia acompañó con sus sacerdotes el dolor de los familiares, a quienes intentó llevar consuelo y ánimo en ese duro momento. El velatorio de los oficiales de Policía Federal estuvo a cargo de los capellanes de la fuerza, en tanto el rezo del responso en el cementerio de la Chacarita fue encabezado por el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli.
Incluso el papa Francisco manifestó su pesar por la tragedia: a través de un comunicado enviado a la Nunciatura Apostólica, el Santo Padre manifestó sentirse “profundamente apenado” por la pérdida de la vida de algunos bomberos y otros servidores.
“Quisiera transmitir a todos mi cercanía y decirles que me siento muy unido a los que sufren y están abatidos por tan lamentable suceso”, expresa el pontífice y agrega que pide a Dios “que otorgue consuelo y fortaleza a los afectados por tan trágica desgracia e inspire a todos sentimientos de solidaridad fraterna, que ayuden a afrontar esta adversidad de la mejor forma posible”, dijo Francisco en aquella ocasión.+
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